Una jornada más, el término municipal de Manilva amanece como una auténtica escombrera repleta de bolsas de basura tiradas fuera de los contenedores, enseres amontonados en zonas ilegales, material desechable arrojado sin ningún tipo de miramiento y un largo etcétera de despropósitos que impiden que la delegación de limpieza pueda tener un control y organización del trabajo diario.
La planificación se ve alterada y totalmente modificada por este tipo de actitudes incívicas que se repiten no solo cada día sino muchas veces a lo largo de él.
Los operarios municipales en estos momentos deben dejar las labores de limpieza destinadas a otras zonas para dedicarse a adecentar el desastre que se acumula por la falta de consideración de algunas personas.
Las imágenes que les ofrecemos son una leve muestra de lo que se encuentran cada día el equipo de trabajo de la delegación de Limpieza, dirigida por Paqui López.
Avisos municipales, ampliación del servicio de limpieza, nueva recogida de enseres, peticiones continuas de velar por el interés general, refuerzo en la plantilla, etc…. Nada vale.
Tiempo y esfuerzo destinado a trabajos totalmente evitables si hubiera conciencia social de todos, y el dinero público malgastado.
Según comentó la edil, el área que dirige es responsable de la limpieza del término municipal y así lo asume cada día. Lo que no se puede luchar es contra este tipo de acciones que nos encontramos a diario y que hacen retrasar los trabajos en otros lugares que también lo necesitan.
Cabe recordar, que cualquier tipo de acción de este tipo implica sanción, por lo que la Policía Local estrechará la vigilancia en estas zonas.