Varios responsables municipales han visitado la zona donde se encuentran los restos arqueológicos de la fábrica de salazones de El Castillo de la Duquesa, donde en estos momentos se llevan a cabo labores de limpieza, geotecnia y vallado perimetral del recinto.
El alcalde de Manilva Mario Jiménez, ha visitado esta área acompañado del delegado de urbanismo Juan Carlos Morejón. Jiménez comentaba, que se está velando en todo momento por la protección de estos restos.
Por su parte Juan Carlos Morejón, se pronunciaba en los siguientes términos.
Esta mañana también hemos tenido la oportunidad de hablar con Miguel Vila, arqueólogo que se encarga en esta fase inicial del proyecto de velar por el cumplimiento de lo establecido.
Se trata de un proyecto muy garantista, que como decía Vila, estará supervisado por la Junta de Andalucía.
Por su parte el arqueólogo de nuestra localidad Cesar León, que esta mañana ha estado con nosotros junto al edil Marcos Ruiz, comentaba que estamos de enhorabuena, ya porque por fin se va a poner en valor este importante enclave arqueológico que junto con el asentamiento de Los Castillejos de Alcorrín, constituye uno de los dos yacimientos más emblemáticos de Manilva. En concreto se trata del área de la factoría de salazón de pescado de época romana y el mercado anexo que suponen un “unicum” a nivel nacional en cuanto a su planta y estado de conservación.
Hay que tener en cuenta que el yacimiento se encontraba en una situación de total abandono desde hace casi 40 años cuando allá por los años 80 se llevaron a cabo las primera campañas en este sector y en la zona aledaña de la necrópolis.
Ahora se va a proteger y poner en valor el conjunto mediante la musealización de sus restos una vez completada su excavación y restauración por un equipo interdisciplinar conformado por arquitectos, restauradores y arqueólogos.
A la finalización de los trabajos, Manilva contará con este nuevo emplazamiento cultural que completará la oferta ya existente en el entorno de El Castillo de la Duquesa conformado por la propia fortaleza de finales del siglo XVIII, el museo arqueológico que alberga en su interior y los restos ya musealizados también de época romana frente al propio monumento.
Redacción: RTV Manilva