La procesión del Resucitado en Manilva y Sabinillas, puso el broche de oro a una gran semana santa en la localidad, en la que el tiempo acompañó y este año si pudieron procesionar todos y cada uno de los pasos de las cofradías del municipio.
Desde el domingo de Ramos donde se iniciaba el periplo litúrgico, pasando por una noche de exaltación a la saeta, donde una vez más se puso de manifiesto la buena salud de esta actividad, que año tras año llena de sentimiento la iglesia de santa Ana o los vía crucis que daban paso a la pasión y al sufrimiento de Jesús y la agonía de su crucifixión.
El jueves santo Nuestro Padre Jesús Nazareno salía en procesión por las calles de la localidad y presentaba ante sus fieles, la restauración a la que ha sido sometida la talla a la que también se le ha cambiado la corona de espinas.
Muchos fueron los fieles, propios y venidos de otros lugares, los que quisieron acercarse a disfrutar de una procesión con tanta tradición en Manilva.
El viernes este mismo núcleo se vestía de gala para sacar a las calles tanto al entierro Cristo y Nuestra Señora de los Dolores, como ya muy entrada la noche y bajo el más estricto silencio a la imagen de la Soledad. Se trata de una solemne procesión que cada año gana más adeptos.
Esa misma jornada Sabinillas vivía también su día grande, cuando desde la Colonia Infantil, partía para recorrer las calles de este núcleo la procesión del Cristo del Amor y Nuestra Señora de los Dolores, que tras su tradicional encuentro en la calle Picasso, que los vecinos y visitantes vivieron con fervor, regresaba a su templo.
El domino bajo un ambiente de total alegría por la resurrección de Jesucristo, Manilva vivía la procesión del Resucitado y Nuestra Señora del Rosario, que un año más realizó su encuentro en la calle Mar, cuando se le quitaba el manto negro, se coronaba la imagen y se realizaba la tradicional suelta de palomas, entre los aplausos y alegría de los fieles que acompañaban a ambas imágenes.
Este año Sabinillas también contó con la procesión del Resucitado, que portado por niños, resultó muy entrañable y que recibió las felicitaciones de todos los vecinos. Se trata de un paso que está llamado a consolidarse en los próximos años, merced al éxito obtenido en este 2017.
Tanto la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y Nuestro Padre Jesús Nazareno de Manilva, como la Hermandad del Cristo del Amor y Nuestra Señora de los Dolores de Sabinillas, que se encargan de la organización de la semana santa en la localidad con la colaboración del área de Cultura, quisieron agradecer la colaboración de todos los implicados para que esta semana de pasión se haya vivido con tanto éxito en la localidad.
Por su parte, tanto la edil de cultura, Eva Galindo, como el alcalde de Manilva, Mario Jiménez, agradecieron a los responsables de las cofradías, su implicación en todos los actos y felicitaron a ambas entidades por su buen hacer.
Además el primer edil, quiso resaltar la labor de los hermanos mayores Daniel Muñoz y Juan José González y a todos los que forman ambas hermandades, portadores, camareras, nazarenos, saeteros o mujeres de mantilla. El regidor lo quiso hacer también extensivo a la Banda Municipal de Música y a la policía local, porque con el esfuerzo de todos se consigue hacer más grande a nuestro pueblo.