Ya han comenzado los trabajos para que el término municipal de Manilva cuente con la subestación eléctrica en un plazo aproximado de ejecución de seis meses.
Una subestación eléctrica es una instalación destinada a modificar y establecer los niveles de tensión de una infraestructura eléctrica, para facilitar la transmisión y distribución de la energía.
La instalación pretende dotar al municipio de la suficiente solvencia energética, resolviendo así el déficit y los cortes de suministro en las urbanizaciones más alejadas del núcleo poblacional. Las urbanizaciones más apartadas tenían problemas de caída y fluido eléctrico, por lo que una subestación propia servirá para nutrir de electricidad tanto las edificaciones existentes como las promociones en construcción, según explicó el alcalde del municipio, Diego José Jiménez, quien resaltó que se trata de una instalación necesaria debido al crecimiento que ha experimentado Manilva en los últimos años.
Por su parte, Antonio Barragán considera que de este modo, la instalación permitirá absorber el futuro crecimiento de la localidad, y que a día de hoy se surte de la subestación eléctrica de Casares. Asimismo, la obra supondrá unos ingresos para las arcas municipales de 170.000 euros por tasas de obra e impuestos de construcción, y otros 244.000 euros por prestación compensatoria. El Boletín Oficial de la Provincia de Málaga daba cuenta el pasado miércoles de la aprobación definitiva del plan especial para la construcción de la subestación transformadora de energía eléctrica en la zona de Alcorrín, en el término municipal de Manilva, llevado a votación a pleno en el mes de julio. La aprobación del citado plan justifica, además, la construcción de la instalación en suelo no urbanizable al tratarse de un bien común para la ciudadanía.