El concejal de Hacienda, Marcos Ruiz, intervino en el pleno celebrado ayer, para explicar a los presentes y a la ciudadanía uno de los puntos principales tratados, la actualización de los valores catastrales.
Desde la dirección del catastro se recomendaba la aprobación de la aplicación del coeficiente reductor para los valores catastrales y así se ha hecho, aunque no va a paliar la injusta realidad que se vive en nuestro municipio, donde los valores catastrales están por encima de lo normal y de los valores de mercado.
En 2017, gracias a la bajada del tipo impositivo, del 0,7 al 0.65 y que se aplica al coeficiente reductor de los valores catastrales hay 26.000 recibos que bajan, 350 que suben y 450 que se mantienen.
La aplicación de este coeficiente, tal y como señalaba el edil, es un parche que no se va a ver reflejado en una bajada real de los recibos del IBI ya que son muy pocos los que realmente van a bajar pero sí que frena la subida que se viene aplicando del 10% anual y que termina en 2020.
Para el año 2018 se ha aprobado en este pleno el coeficiente reductor donde subirán 21.000 recibos, de los cuales 20.200 suben menos de 30 € y 800 recibos más de 30 €. 450 se mantendrán igual y 6.000 bajarán.
De media se sube el IBI un 2% que hubiera sido un 7% en caso de no haberse aplicado este coeficiente.
Tanto el delegado de Hacienda como el alcalde de Manilva, Mario Jiménez consideran que es una medida favorable aunque se va a seguir trabajando en una revisión catastral justa que adecue los valores catastrales de las viviendas a los valores de mercado en el municipio. Un claro objetivo con el que están comprometidos.