Con lagrimas en los ojos de los más pequeños, en la mayoría de los casos, se ponía en marcha esta mañana las clases en las escuelas infantiles de la localidad, las conocidas como guarderías, que en la jornada de hoy comenzaban el curso 2017/2018, en periodo de adaptación durante la primera semana con turnos de 10 a12 y de 12 a 14 horas, que los padres podrán utilizar en caso de que lo crean conveniente.
Precisamente ayer el edil responsable de educación del ayuntamiento de Manilva, Diego Urieta, mantenía una reunión con el personal que trabaja en estas escuelas, para informarles de los cambios y mejoras introducidos en el presente curso y escuchar asimismo las propuestas del personal al servicio de los niños de 0 a 3 años que asisten a estas clases.
El edil resaltó la importancia de mantener contacto con los responsables directos de las escuelas infantiles, a fin de que reine el entendimiento entre ambas partes y todos trabajen en un ambiente de cordialidad, lo que a su vez redundará en ofrecer el mejor servicio a los niños.
A lo largo del encuentro se enumeraron las mejoras que se han realizado en cada una de las guarderías y las que aún están pendientes de ejecutar y que se desarrollarán en los periodos de descanso a lo largo del curso.
La intención de Urieta, es bajar la ratio de niños por clase y ofrecer así la mejor atención a los alumnos.
Como novedad Urieta destacó, que este año al inicio de las clases le sigue la puesta en marcha inmediata del aula matinal y comedor escolar, para que los padres puedan conciliar la vida laboral con la familiar y la vuelta a la rutina se desarrolle con la máxima comodidad, tanto para los padres como para el alumnado.
Desde esta semana los padres cuentan ya con un horario lectivo completo que irá de siete y media de la mañana a cinco de la tarde.