El coordinador de Deportes, Rogelio Pascual, por su relación con la escalada y la zona de la Utrera, recibió una llamada desde ese lugar para ser informado de que se había avistado un águila en dificultades. De inmediato se puso en contacto con la Policía Local y junto con un agente, conocedor del medio, rescataron al animal para posteriormente ponerlo a disposición del Seprona.
Los agentes de Medioambiente felicitaron a los citados responsables por el auxilio y certificaron la recuperación del ave, ya que se trata simplemente de una pata y un ala con poca movilidad. Una vez curada se soltará en el mismo hábitat en el que se encontraba.
El águila-azor perdicera o águila perdicera es un ejemplar protegido, por lo que la labor de estos vecinos cobró mayor importancia.