El Ayuntamiento de Manilva, a través de la delegación de Educación, dirigida por Daniel Muñoz, quiere recordar algunos consejos y pautas de comportamiento a los padres y alumnos en este inicio de la ‘vuelta al cole’ para conseguir que el comienzo del curso escolar se realice de forma segura y sin incidencias relevantes, sobre todo extremando las medidas de autoprotección y de respeto a las normas de seguridad vial.
El respeto a las normas de seguridad vial básicas mejorará la educación vial de los alumnos a diario. Los niños aprenden imitando, por lo que los adultos acompañantes, padres y abuelos, deben recordar siempre que son el ejemplo a seguir por los escolares.
Cuando el desplazamiento al centro educativo se hace en coche, el servicio de emergencia 112 recomienda la necesidad de evitar los aparcamientos en doble fila y las paradas en lugares no habilitados porque pueden ocasionar situaciones de peligro para el resto de conductores y peatones. Además, los alumnos, por su tamaño y envergadura, se incrementa el peligro de que sufran un incidente con un vehículo que esté maniobrando y no se percate de su presencia.
Todos los niños, asimismo, deben utilizar sillas de retención infantil homologadas en las plazas traseras y adecuadas a la edad y peso del menor.
Los menores que midan menos de 1,35 metros deben viajar siempre atrás y solo se podrán emplear el asiento delantero aquellos que hayan superado los 18 años o los 135 centímetros de altura, o bien cuando todos los asientos traseros estén ocupados para sillas de niños, siempre y cuando se instalen de forma homologada y adecuada a la altura y peso del menor.
Otro
problema derivado de un mal estacionamiento del vehículo es el que
afecta a la correcta ubicación de los pequeños en el coche. El
adulto encargado de la supervisión del pequeño debe colocarlo
correctamente en su sillita sin la mochila puesta, abrocharles el
cinturón y solo después iniciar la marcha. Realizar maniobras
marcha atrás con niños en las inmediaciones del vehículo aumenta
el riesgo de arrollamiento, al igual que debe evitarse siempre
dejarlos al otro lado de la calzada del colegio, circunstancia que
obligaría al niño a cruzar.
En los desplazamientos a pie es
importante que los niños vayan acompañados de un adulto y que se
aproveche el trayecto para instruirles en los normas básicas de
educación vial, como cruzar la calle por los pasos de peatones o con
el semáforo en verde y recordando la técnica de mirar antes de
cruzar: primero a la izquierda, luego a la derecha y de nuevo a la
izquierda, asegurándonos de que no viene ningún coche.
El
112 recuerda que no se debe caminar entre vehículos que estén
estacionados para evitar atropellos. Si no hay acera, caminar a lo
largo del borde de la carretera utilizando, si es posible, elementos
que nos hagan ser visibles a distancia.
El mayor factor de
riesgo en el desplazamiento en autobús escolar se produce al subir o
bajar del autocar, por lo que hay que extremar la precaución en el
respeto de la zona de parada y enseñar al pequeño a subir y bajar
de forma ordenada, sin empujones para no provocar situaciones de
riesgo con otros vehículos cercanos.
El teléfono de emergencias recomienda también a los padres y tutores que comprueben que se cumple la reglamentación vigente para este tipo de transporte. Los adultos deben enseñar a los más pequeños de la casa las normas básicas para ir en este tipo de vehículos, como no levantarse durante el trayecto, no molestar al conductor y abrocharse correctamente el cinturón de seguridad.
Si se opta por la bicicleta, el casco es imprescindible, así como circular por la calzada, y no por la acera, o por los carriles especiales habilitados para tal efecto. Es recomendable que los niños se hagan ver con prendas reflectantes y deben señalizar las maniobras, ir pendientes del resto de usuarios y circular con precaución sin poner en riesgo al resto de peatones o vehículos.
Es
recomendable que los adultos realicen con los escolares el recorrido
de forma previa, identificando los puntos peligrosos, los cruces y
pasos de peatones, y las zonas en las que se deben bajar de la
bicicleta.
Si por el contrario la elección es la motocicleta
como medio de transporte es preciso subrayar que los menores de siete
años no pueden viajar en moto. A partir de esa edad pueden hacerlo
siempre que vayan con los padres, tutores o una persona mayor de edad
convenientemente autorizada. En todos los casos, están obligados a
llevar casco, un elemento de seguridad que debe ser adecuado a su
tamaño y homologado.
El 112, en suma, recuerda a padres, tutores y familiares que una conducta responsable y solidaria ayudará a evitar incidencias de tráfico y accidentes, al tiempo que la seguridad de los pequeños en la ‘vuelta al cole’ es una tarea que debe implicar a todos los miembros de la comunidad educativa, por lo que es aconsejable conocer el recorrido, evaluar los riesgos y calcular los tiempos para ir sin prisas.