En un tiempo, el que vivimos, en que la mayoría de las noticias que llegan a nosotros no suelen ser nada agradables, hoy nos complace hablarles de la solidaridad de algunas personas de la localidad con los animales.
Por eso hoy hemos querido contarles esta bonita historia, que comienza en los Apartamentos Manilva Green, donde nos encontramos.
Cerca de este complejo turístico, existe una casa abandonada, donde se refugian varios gatos que son alimentados cada día por una chica que trabaja en estos apartamentos, y que trata de recogerlos y castrarlos, para su posterior suelta.
Hasta ahí todo puede parecernos normal, ya que sabemos que existen personas con muy buenos sentimientos hacia los animales. Pero nuestra historia de hoy parte precisamente desde aquí, cuando Vicky García, persona a la que nos referimos, escucha una tarde mientras trabaja en la cafetería, unos maullidos insistentes que no puede localizar, comunicándolo a la mañana siguiente al gerente del complejo, Rafael Rosell, que contacta con el personal de mantenimiento, para tratar de averiguar de donde proceden estos maullidos. Sin más demora, se ponen manos a la obra, y sin estimar en gastos, empiezan a trabajar en derribar parte de la pared desde donde proceden los ruidos del animal, que llevaba en el lugar varias horas, encontrándose muy asustado, con hambre y sed.
Finalmente todo acaba con un final feliz, ya que el animal, al que han bautizado como Simba, fue rescatado y posteriormente puesto en libertad para que pudiera reunirse con su familia.
Esta mañana Rosell, nos ha recibido en el complejo turístico, para contarnos esta tierna historia.
Vicky García, a quien también hemos podido conocer esta mañana, relataba así lo sucedido.
El amor a los animales de estas personas, ha hecho que esta vez la historia tenga un final feliz, y los gatitos puedan seguir disfrutando de este entorno.