La reunión que se cita en la nota, hace referencia a un encuentro con empresarios locales, fue siempre cordial, no hubo subidas de tono por parte de nadie y las peticiones de los comerciantes fueron escuchadas con sumo respeto y, por supuesto, sin interrumpir a ninguno de los que estaban exponiendo los temas.
La mayoría de las peticiones de los comerciantes, son lógicas, ya que, lo que buscan con estas reuniones es una posible salida a esta crisis que, como cada invierno, les está asfixiando.
En ningún momento Díaz negó ninguna propuesta, toda vez que la mayoría de ellas, a saber, seguridad ciudadana, ventas de aparcamientos, limpieza, obras públicas, multas a clientes, desorbitados impuestos municipales, competencia desleal, etc. no son de su individual competencia, por lo que en todo momento, se mantuvo, el hacer llegar estas propuestas a los delegados competentes, así como también, a los departamentos afectados u órganos colegiados, Junta de Gobierno o, incluso, el Pleno.
En cuanto a la propuesta de traer el rastro nuevamente a sabinillas se dijo que la entrada en vigor del Real Decreto 199/2010, Art. 2, punto 1, no permitía tal cuestión, pero además de este imperativo legal, técnicamente, es imposible, toda vez que los numerosos puestos existentes, hacen del todo imposible que quepan dentro del casco urbano de Sabinillas.
La alternativa propuesta por esta delegación, fue la de intentar, mediante la correspondiente ubicación de un puesto y personal a su servicio en el mismo rastro de los domingos, traer al mayor número de personas a que visite Sabinillas, Manilva y El Castillo, mediante la entrega de trípticos que hagan atractiva la visita, para lo que el propio comerciante tenía que colaborar, bien mediante un menú especial, con platos que fueran atractivos a los clientes, o bien haciendo algún tipo de descuento al ir a consumirlos. El Ayuntamiento, por supuesto, correría con todos los gastos de publicidad.
Los comerciantes quedaron que harían, por escrito, sus reivindicaciones y que, lógicamente desde el Ayuntamiento, se tomarían todas las medidas posibles para paliar todos los problemas enumerados.
Por ese motivo, resalta Díaz, no cree haber estado nunca al margen de los sentimientos de los comerciantes que se dieron cita, ya que estos fueron escuchados con sumo respeto y oídas todas sus propuestas, no obstante, si la impresión que estos ciudadanos se han llevado de este delegado es la contraria, les pide humildemente perdón haciendo constar que no fue, en ningún momento su intención.