El auditorio del Civima acogía el pasado viernes un espectáculo organizado por la Peña Cultural Flamenca en estrecha colaboración con la Federación de Peñas Flamencas de Málaga, de la que Manilva ya forma parte. Este evento contó también con el apoyo del área de Cultura que dirige Alba Jiménez y fue muy del agrado de los aficionados que prácticamente completaron el aforo.
La velada comenzaba con la actuación de la joven casareña Ana Pineda, que junto a su padre, Javier Pineda “Potajito” a la guitarra y José Molina en la percusión, encandiló a los presentes con sus cantes por Alegrías y Fandangos, entre otros.
Llegaba el momento del baile. Un grupo de diez jóvenes bailaoras de la Escuela de Danza de Cristina Seguín deleitó a los peñistas con cuatro actuaciones muy aplaudidas. Bailaron la pieza clásica “Asturias” de Isaac Albéniz, Fandangos de Huelva, Tientos Tangos y Bulerías.
Tras el descanso la velada se reanudó con la actuación de José Guzmán, quien puso en pié al público manilveño en repetidas ocasiones. Los cantes marcheneros de este malagueño no dejaron indiferente a nadie. Recordó al genio de Marchena de una manera sorprendente en cada uno de los temas, como por ejemplo en su interpretación del Romance a Córdoba.
Sobre las doce y media de la madrugada finalizaba este nuevo espectáculo que celebraba el ingreso de la asociación manilveña en la Federación de Peñas Flamencas de Málaga.
La próxima cita tendrá lugar el día 18 de junio en el Pabellón de Usos Múltiples con la celebración del tradicional Guiso Flamenco.